El 2019 cumplimos 150 años de tradición educativa en Chile, lo cual nos llena de orgullo y nos reafirma la sustentabilidad de nuestro proyecto educativo sin fines de lucro.

Somos la opción para las familias que quieren formar a sus hijos e hijas en los valores del Humanismo Cristiano, la solidaridad, la diversidad e integración potenciadoras de la colaboratividad.

Los tiempos han cambiado y hoy creemos que este nuevo contexto nos ha dado la razón: no se puede educar descuidando la calidad, la responsabilidad social, el espíritu crítico y los derechos y deberes en una sociedad más transparente e inclusiva teniendo como norte el aporte el debate público y el desarrollo de nuestros/as alumnos/as, sus familias, junto con nuestra ciudad y país.

Somos parte activa del corazón de Santiago.

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